martes, 21 de diciembre de 2010

Me gusta.

Me gustan muchas cosas, demasiadas diría yo, pero mientras me hagan feliz, me seguirán gustando. Y lo que la gente piense de mi o de mis gustos me seguirá dando lo mismo.
Sí, porque me gusta leer por las noches en el sofá, con la manta de pelo cubriendome hasta la garganta. Porque me encanta comunicarme con todo el mundo y con nadie en especial. Porque me gusta pasarmelo bien, y a quien no?, me gusta tener siempre una sonrisa en mi cara. Porque me gusta escuchar la Barcarolla cuando estoy deprimida, porque la música clásica tiene un efecto sobre mi que nada más lo consigue.


Porque me gusta ir al cine, meterme en la sala oscura y que nadie pueda reconocer la cara de nadie, que solo la luz de la película ilumine lo que quiera iluminar de la sala. Porque me encanta el verano, disfrutar de él porque no hay ninguna estación igual a  lo que el verano te hace sentir, el verano es sentir el sol en la cara y ser feliz cuando la noche llega. Porque caminar por la calle cuando llueve es lo mejor que existe, cuando las gotas de lluvia te caen justo debajo del ojo y parecen lágrimas, cuando tienes ganas de bailar en el gigante charco que se ha formado en el camino. Porque te sientes como en una película, eres el protagonista de tu película y te das cuenta que es la sensación más verdadera que has tenido nunca.


Porque las películas antiguas, de blanco y negro, son las más bonitas, con personajes de verdad, con historias reales y por supuesto, con finales que agradan al público. Porque adoro dormir con antifaz, como Holly Golight, dormirme en la sumisa noche oscura y despertar en la profunda oscuridad aunque haga un sol esplendoroso. Porque, para que negarlo?, me encantan los zapatos de lujo,y con ello me refiero a los Manolos y los Loubuttin, y no me avergüenzo de ello, por qué debería? Es más, admito que soy una lunática de los zapatos de tacón, que me vuelven loca, que me hacen sentir la mujer más guapa del mundo, y eso, queramos o no, no lo consigue nadie.


Porque me encanta pisar la arena mojada, que el agua se cole entre mis pies y se queden fríos como cubitos de hielo. Porque me gusta tumbarme en la toalla y mirar el cielo, lo que pasa en él, me gusta fijarme en todo aquello que nunca tengo tiempo de ver, imaginar figuras con las nubes, me gusta dibujar con el índice lo que yo quiera, me hace sentir libre.


Porque me gusta sentarme en las sillas altas y que mis pies no toquen el suelo, siento que vuelvo a ser una niña pequeña. Porque me encanta viajar, es bonito, es agradable, es... sensacional. Recorrer el mundo entero, conocer cosas nuevas y gente diferente. Escapar de todo y dejar lo monótomo a un lado, porque viajar significa eso, dejar de hacer lo que haces todos los días para hacer lo que nunca has hecho. Porque adoro que el frío se cuele por mi ropa y dormir, sí, me gusta dormir rodeada de almohadones y cuando me despierto, seguir en la cama tumbada, para volverme a dormir.


Y lo que me gusta de verdad, es poder soñar, soñar despierta, dormida, soñar en todas partes, en todos los sitios y saber que nadie me lo puede prohibir
Me gustan muchas cosas, y sin ellas no podría vivir. Porque me gusta vivir, disfrutar de la vida y hacer todas las cosas que me gustan, claro está.

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