La caricia en el sitio indicado enamora.
La mirada que te atraviesa enloquece.
La sonrisa de sus labios invitan a conocer momentos inolvidables.
El vuelo de su vestido permite soñar lo prohibido.
El movimiento de su pelo induce al deseo.
El sonido de sus tacones llama a correr detrás.
Noches de cabaret, cigarros y copas. Una banda de música y gente alocada. Ambiente de sexo, adrenalina a cien por hora, respiraciones entrecortadas, luces tenues y puertas que esconden el escándalo.