Sentimientos totalmente opuestos se mezclan hasta convertirse en un sentimiento nuevo.
Amor y odio resultan en indiferencia.
El deseo de venganza y perdón se convierte en determinación. La ternura y la amargura, en dolor.
Ella siempre había sido para él una extraña mezcla de luz y oscuridad. En ocasiones, ella lo cubría de ardientes besos. Otras, lo humillaba y lo odiaba. En los contrastes no era posible el descanso.
domingo, 27 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
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